Presentamos un testimonio del escritor Adán Calatayud sobre el proceso creativo de su más reciente libro de relatos, Este frágil tiempo presente (Narrar, 2021). Además, incluimos un fragmento de unas de las tres historias que tienen como hilo conductor el conflicto armado interno.
Por Adán Calatayud*
En el año 2006, inicié una investigación con miras a realizar un documental sobre la Universidad Nacional Mayor de San Marcos en los años del Conflicto Armado Interno. Pasados los años el proyecto se estancó, no fue posible conseguir financiamiento y poco a poco fue cayendo en el olvido; sin embargo, continué estudiando el periodo como un interés personal, tratando de comprender el fenómeno, su contexto y sus consecuencias. Volví a revisar estudios importantes como los trabajos de Gustavo Gorriti y Carlos Iván Degregori; fundamentales, como el Informe Final de la Comisión de la Verdad y Reconciliación Nacional, y textos que desde el año 2012 proponen un cambio en la percepción del papel de los actores y sobre todo el de las víctimas en el conflicto como: Memorias de un soldado desconocido: autobiografía y antropología de la violencia (2012) de Lurgio Gavilán, Los Rendidos. Sobre el don de perdonar (2014) y Persona (2017) de José Carlos Agüero, Uchuraccay. El pueblo donde morían los que llegaban a pie (2015) de Víctor y Jaime Tipe Sánchez, En nombre del gobierno. El Perú y Uchuraccay: un siglo de política campesina (2017) de Ponciano del Pino, La guerra senderista. Hablan los enemigos (2017) de Antonio Zapata y Género y conflicto armado en el Perú (2019), compilado por Anouk Guiné, entre otros.
Durante meses, quizás años, compartí y discutí estas lecturas, y las reflexiones e interrogantes que despertaron en mí, con amigos y conocidos de distintas orientaciones políticas y poco a poco me invadió la necesidad de abordar el tema desde la ficción. La investigación que venía realizando, se convirtió en la base para escribir los cuentos de Este frágil tiempo presente y en el camino se fueron sumando vivencias personales, historias familiares, anécdotas oídas a vecinos y amigos del barrio, compañeros de la universidad y finalmente la imaginación. En la segunda mitad del año 2017 inicié la escritura del cuento Nocturno (tercer texto del libro). Se trataba de una historia de pareja, lejana al Conflicto Armado Interno, pero poco a poco el tema fue apareciendo en las páginas del texto. Al terminar este cuento a inicios del 2018, ya tenía más claro de que iba a escribir en los meses y años siguientes; sin embargo, se trataba de ideas e impresiones vagas que poco a poco fueron tomando cuerpo. El nombre inicial del libro fue Nocturnos. Al iniciar la escritura de El regreso (segundo texto del libro), poco a poco se hizo evidente el imperativo de ambientar las historias al norte de la ciudad, un espacio que me era conocido. Esto permitió que los personajes se hicieron cercanos y las historias más verosímiles. Con la primera versión de El regreso, el proyecto inicial del libro cambió radicalmente y para cuando empecé a escribir Leonor y los dinosaurios (primer texto del libro), simplemente era otro. De una idea inicial de 6 cuentos ambientados en tres ciudades, con personajes correspondientes con “todos” los posibles actores del conflicto y post conflicto, pasé a un libro modesto, sincero, y en cierta medida novedoso: tres historias ambientadas en el norte de Lima metropolitana con personajes que crecieron en las décadas ochenta y noventa y cuyas vidas han sido marcadas por el Conflicto Armado Interno.
Para fines del año 2019, concluí la primera versión de Nocturnos y en abril del 2020 iniciamos el proceso de edición. Desde la primera lectura, el editor propuso cambiar el nombre del libro y sugirió optar por Leonor y los dinosaurios. Su argumento principal fue que este es el cuento que en mayor medida contiene la poética del libro. Desde un inicio consideré a Nocturno como el texto más importante del libro, tanto por su apuesta estética como por el tema que aborda; sin embargo, los argumentos de mi editor eran irrefutables: Leonor y los dinosaurios no solo habla de la búsqueda de la protagonista; sino que encierra un conjunto de historias que dan cuenta de los difíciles años ochenta y noventa. Otros aportes del editor tienen que ver con la corrección de los textos; sugirió quitar líneas y párrafos que enredaban las tramas y retrasaban innecesariamente los desenlaces. Esto hizo que la extensión de los cuentos se redujera de forma significativa y permitiera una lectura más ágil. A continuación, iniciamos un trabajo de lectura y corrección conjunta, luego del cual, el editor sugirió el nombre final del conjunto: Este frágil tiempo presente. La idea la tomó de uno de los epígrafes elegidos para el libro. El texto es una reflexión del cineasta chileno Patricio Guzmán, que pertenece a la película Nostalgia por la luz y dice lo siguiente: “Yo creo que la memoria tiene centro de gravedad, siempre nos atrae. Los que tienen memoria son capaces de vivir en el frágil tiempo presente, los que no la tienen, no viven en ninguna parte”. Finalmente, el libro salió de imprenta en la primera quincena de diciembre del 2021 y se presentó en el mismo mes.
Aquí un fragmento del relato «Nocturno»
Un fragmento de «Este frági… by jaime4cabrera4junco
*Adán Calatayd (Lima, 1983). Nació en Comas y creció en Carabayllo. Licenciado en Comunicación Social, estudió la maestría de Escritura Creativa en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, su alma máter. En 2015, publicó el libro de relatos Crónicas del desencuentro (02-13).
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