Apuntes sobre la 8ª Feria del Libro de Huancayo

 

La FELIZH cerró una nueva edición llevando cultura a la ciudad más importante del centro del Perú.

 

Por Jaime Cabrera Junco

Agradezco esta nueva invitación que me ha permitido volver a La Incontrastable por tercera vez. He sentido un poco de preocupación porque la mayoría de huancaínos aún no se conecta con su feria. Ha habido una notoria mejoría en la distribución espacial de los stands ubicados ahora el tercer nivel del centro comercial Real Plaza, sin embargo la asistencia de público disminuyó en relación a las ocasiones que se hicieron en la plaza Huamanmarca. Quizás podría volver a este lugar y ocupar un área mayor para que la zona de tránsito del público no sea tan estrecha.

La organización ha sido impecable. La tarea de Katerine Retamozo como directora cultural de la FELIZH es de polendas, sumado a su calidad humana: siempre presta a atender las solicitudes de los invitados con una cordialidad que ya no se encuentra. Cualquier institución cultural ya quisiera tener una gestora de esa calidad. El equipo de comunicación de la feria, muy dinámico y presto a difundir con entusiasmo las distintas actividades. El manejo de las redes, muy ágil y amigable. Quizás a futuro podrían hacer un registro en video y tener una suerte de memoria audiovisual de la feria.

La oferta cultural ha sido variada, como en anteriores ediciones, con un cartel con las novedades traídas de Lima, y algunas publicaciones de la región. Sería buena idea que retornen los concursos de cuentos y poesía que se realizaron hasta hace dos años. Es un buen estímulo para los escritores más jóvenes y para los que aún son inéditos. Sería interesante también organizar algunas mesas con editores locales, así también tener un panorama de la narrativa y poesía de la región. A los que venimos de fuera nos hubiera gustado conocer un poco más sobre qué temas escriben los autores de Huancayo. Además, podría haber una participación más activa de los periodistas culturales de Junín.

Estas son unos breves y apurados apuntes sobre esta octava edición de  la Feria del Libro de Huancayo, iniciativa del empresario Willy Mateo, a la que ojalá en algún momento se sumen el gobierno regional, la municipalidad, la dirección del Ministerio de Cultura, al igual que otras instituciones culturales. Esta debería ser  una apuesta en la que no debería haber rivalidades ni mezquindades.