Magela Baudoin ganó II Premio de Cuento Gabriel García Márquez

 

La escritora boliviana Magela Baudoin se llevó concurso de cuento hispanoamericano organizado por el Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia. Galardón fue adjudicado por su libro “La composición de la sal”.

 

 

La escritora boliviana Magela Baudoin se adjudicó el Premio Hispanoamericano de Cuento Gabriel García Márquez en su segunda versión, creado por iniciativa del Ministerio de Cultura y la Biblioteca Nacional de Colombia, con su obra La composición de la sal, que se impuso sobre un total de 136 libros de cuentos presentados ante el jurado.

En el acta, leída por el presidente del jurado Alberto Manguel, se afirmó que el libro de Magela revela una escritora de admirable talento. Como cuentista Baudoin demuestra gran intensidad y sutileza y una singular destreza para contar historias sin caer en la tentación de ser explicita o didáctica.

LaComposicionSal“En su libro, Baudoin describe, con humor e inteligencia, un complejo universo contemporáneo por medio de una pluralidad de voces que no obstante su variedad otorga una elegante coherencia al libro en su conjunto. Cada cuento explora un episodio hasta límites inesperados, y el final, siempre sorpresivo y sutilmente justificado, evita con eficacia una clausura convencional, y sugiere una o varias posibilidades de resolución nunca explícita, circunstancia que provoca en sus lectores una suerte de incomodidad perdurable”, se lee en el acta.

Los cuentos del ganador, así como los de todos los finalistas –entre los que se encuentra Un lugar como este, del peruano Carlos Arámbulo- quedarán a disposición de todos los lectores en el territorio colombiano en las 1.414 bibliotecas del país, como quedaron ubicadas ya las obras de los cinco finalistas y la obra ganadora del I Premio Hispanoamericano de cuento, Una felicidad repulsiva del argentino Guillermo Martínez.

Por su parte la ganadora de la segunda edición del premio literario, Magela Baudoin, se mostró muy emocionada con el fallo. “Me enorgullece estar aquí y ser ganadora de este Premio, por la gran herencia de García Márquez, que fue una puerta de entrada a la literatura. Lo amé desde el principio. Esto que ustedes hacen en las bibliotecas es una cosa muy grande e inspiradora. Me lo voy a llevar a Bolivia, para que un día se creen en mi país bibliotecas. Me enorgullece también estar aquí con mis compañeros finalistas. Este premio es para ustedes también”, dijo la autora durante sus primeras declaraciones, tras enterarse de que era la ganadora del Premio, que cuenta con una bolsa de 100 mil dólares.

 

QUIÉN ES LA GANADORA

Nacida en 1973, Magela Baudoin es periodista, escritora y profesora universitaria. Es autora del libro de entrevistas Mujeres de Costado (Plural 2010), del libro de cuentos La composición de la sal (Plural 2014) y su novela El sonido de la H ganó el Premio Nacional de Novela 2014 (Santillana-Bolivia). Sus cuentos y reseñas han sido recopilados en varias antologías y en revistas digitales especializadas en literatura.

La escritora boliviana asegura que escribe cuento porque le gustan los géneros fulminantes, y porque se siente cómoda en las distancias cortas. Pero sobre todo, porque le gusta incomodar al lector, mirar detrás de las capas de la realidad para encontrar lo no explícito, lo no dicho.

“Tengo una conciencia muy fuerte del lector. Quiero desplazarlo, incomodarlo. Me gusta un lector inteligente, lento, capaz de volver atrás en la historia, de detenerse, de rayar lo escrito con tal de encontrar las pistas sueltas y de encontrar los objetos ocultos. Me gusta la buena literatura, que no esconde, sino que deja cosas abiertas. Esas que en apariencia quedan olvidadas, pero solo requieren observación”.

Pero tal como lo dijo en el discurso de recepción del Premio, el talento de esta periodista, escritora y profesora universitaria para la narrativa viene de su familia.

“Mis lecturas iniciales son iguales a las de todo los demás: Sandokan, las historias del Rey Arturo, El fantasma de Canterville. Yo estudié periodismo, pero en realidad la tuve fácil: mi padre era un narrador fabuloso. Me leía a Flaubert, a Víctor Hugo, y de paso mi abuela recitaba fabulosamente poesía de Rubén Darío o de García Lorca. Ese derrotero desordenado de tantas lecturas y mucha oralidad me llevó a no tener un padre literario, sino muchos”.

 

(Tomado de www.premiohispanoamericanodecuentoggm.gov.co)