Ernesto Carlín: “Siempre busco escribir un libro distinto”

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Conversamos con el periodista y escritor Ernesto Carlín, quien presentó hace poco su novela Manual de yoga (Caja Negra, 2015), una peculiar historia de amor entre dos periodistas que realizan un viaje a un país asiático.

 

Por Jaime Cabrera Junco

Ernesto Carlín (Callao, 1974) no tiene el corazón rojizo sino rosado. Es hincha acérrimo del Sport Boys. Siempre o casi siempre lleva una gorra con los colores del club: rosado y negro. En Twitter es @tanquedecasma, una alusión al apelativo del máximo artillero de ese equipo: Valeriano López. Le gusta el rock, y como buen chalaco, la salsa. Sus obras están salpicadas de epígrafes con letras de canciones. Es, además, periodista del diario El Peruano y de la agencia oficial Andina. Como escritor ha publicado las novelas Falso al amanecer (1999), Takeshi. Historias robadas (2010), Lima subte (2012) y Sicalípticos y reencauchados (2013). Acaba de publicar Manual de yoga, cuyo título engañoso alude a la afición de uno de los personajes de esta novela. Conversamos con él precisamente sobre este libro, que a pesar de no ser estrictamente una historia de amor nos muestra a dos periodistas, un peruano y una mexicana que se conocen y reconocen a sí mismos en un país asiático. Es como una versión novelada y jocosa de la película Perdidos en Tokio, con algunos toques de reflexión.

 

¿Desde cuándo pensaste en escribir?
Desde niño tenía la idea de que quería dedicarme a escribir. Desde los 7 años aproximadamente. De chico estaba pegado a libros como Viaje al centro de la Tierra, La isla del tesoro. Me pegué y leía y leía. Creí que quería dedicarme a escribir y bueno… aquí estoy (risas).

Y tu acercamiento a la escritura, ¿cómo surge? ¿Qué edad tenías?
Habré estado en secundaria cuando escribí mis primeros cuentos. Leía bastante todo lo de Julio Verne, todo lo de (Emilio) Salgari, todo lo de (Robert Louis) Stevenson, todo lo que podía de ellos y, en algún momento, descubrí a Bryce, a García Márquez, a Jorge Amado, y comencé a ver la literatura de otra forma. Comencé a intentar escribir. Después, a la hora de buscar una carrera cuando acabé el colegio, mi primera opción fue Literatura en la Católica.

Por la variedad y temática de tus libros, ¿dirías que sigues en busca de un estilo?
Bueno, intento que cada libro sea distinto que el anterior. Algunas cosas quedan. Por ejemplo, mi gusto por usar epígrafes de canciones no lo he podido evitar, siempre he tenido la tentación de usarlos. Manual de Yoga, mi más reciente libro, es distinto de Lima subte. Intento que cada libro sea una propuesta diferente.

partada carlin¿Cómo surge Manual de yoga?
La idea de la novela surge a partir de esa afirmación, según la cual los narradores no podemos hacer poesía. De allí viene la idea de hacer reflexiones a través de narración con poesía. En un momento me atoré y empecé a recordar un viaje que hice a Taiwán y comencé a escribir un poco a la guerra, pero pensé escribir lo más etéreo posible, sin referencias a lugares concretos.

Los protagonistas son dos periodistas, un peruano y una mexicana que se conocen en ese viaje. Son dos extraños en un país extraño y lejano.
Ella es, además, una nikkei-mexicana…cuando uno viaja a un sitio totalmente distinto te fuerzas a reconocerte, a encontrar rasgos o cosas, ves las cosas en común, las cosas que son distintas. Con ella quería hacer mi exploración y en un contexto distinto surgen cosas…

¿Y cómo ha sido el proceso de escritura de la novela? Mi percepción, luego de leerla, es que en esta parte de las situaciones ha sido más inmediata y en cambio los capítulos de las reflexiones mucho más razonada
Bueno, las reflexiones sí, las trabajé un poco. Busqué elementos que sirvan de excusa para reflexionar, así como algunas canciones de Frankie Ruiz…Sobre las escenas en Asia tenía claro el itinerario, entonces comencé a dejar fluir la historia, que es lo que más me gustó hacer.

¿Y qué estás escribiendo ahora?
Recién ahora debo tener más libros publicados que los inéditos, pues escribo más o menos rápido y a veces los tengo estancados. Tengo dos o tres libros que quiero sacarlos en algún momento, tengo uno en el que exploro el mundo de los padres jóvenes o padres recientes. Tengo ganas de jugar con los personajes, escribiendo y mezclando con otra afición que tengo que es la de correr. No sé qué saldrá allí.

¿Y cuál es tu relación con la escritura de ficción? ¿Eres un escritor de fin de semana o de vacaciones?
Bueno, mis vacaciones las dedico a mis hijas y a escribir. Escribo cuando puedo, robo lo máximo del tiempo posible a las otras actividades para escribir. No tengo horario y cosas por el estilo, intento tenerlo, es bien difícil. Escribo más por impulso, tengo las ideas y las comienzo a botar. Escribo lo más rápido que pueda y lo corrijo en el tiempo que pueda.

¿Y crees que ya has encontrado un estilo, una voz o estás en busca de…?
Cuando diga que ya lo he encontrado, pues mejor me retiro. Pienso que siempre tienes que buscar algo nuevo. Intento que cada libro sea distinto, que sea una propuesta distinta. Hay cosas que vas a arrastrar de uno a otro, hay libros que son de transición mientras te pules, qué se yo, pero nuevo intento, nuevos retos, nuevas ideas.

Quizás esa sea tu propuesta: el andar buscando…
Claro, no pienso que en algún momento un libro mío se vuelva un best-seller. Escribo lo que me gusta, y escribir lo mismo me va a aburrir, por eso siempre busco algo nuevo.

 


 

LOS CINCO LIBROS FAVORITOS DE ERNESTO CARLÍN

1. La cuarentena, de Jean Marie Gustave Le Clézio

2. Misteriosa Buenos Aires, de Manuel Mujica Láinez

3. Kilómetro 83, de José Diez Canseco

4. En medio de ninguna parte, de J.M. Coetzee

5. Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne