Xavi Ayén: “El ‘boom’ es el último movimiento literario de la historia”

La historia del ‘boom’ latinoamericano sería digna de convertirse en una película de Hollywood. Aunque suene exagerdo, eso es lo que sostiene el periodista español Xavi Ayén, quien en su extenso ensayo Aquellos años del boom nos presenta todo lo que había detrás y alrededor de ese grupo de escritores latinoamericanos que conquistó literariamente a una España conservadora.

 

Por Alberto Rincón Effio, desde Barcelona (España)*

Cuando emprendió este largo viaje, Xavi Ayén no conocía a ninguno de los protagonistas del ‘boom’. Algunos ya estaban muertos. Otros, a punto de perder la memoria. Los menos, ya no eran amigos o no querían recordar muchas de las piezas claves de un rompecabezas disímil, descolorido por el tiempo y manoseado por todos. Primero fue Carmen Balcells, la súper agente, quien entregó una maleta llena de regalos de Navidad a Ayén para que este se la llevase a García Márquez y aprovechara en conversar con él, como estrategia porque éste había negado tajantemente cualquier entrevista. Luego, Ayén tuvo que repartir su tiempo entre viajes por todo el mundo y su trabajo en La Vanguardia, para conversar con Cabrera Infante, Bryce Echenique, Nélida Piñon, Francisco Porrúa –por mencionar cuatro puntos cardinales– e investigar en las principales bibliotecas del mundo, los cuadernos y libretas personales de Vargas Llosa, Cortázar, Fuentes, Donoso y García Márquez, para continuar con una investigación sin título aún pero con más de mil páginas que la editorial consideraba impublicable. Finalmente, una coincidente reunión en Estocolmo de Ayén en el 2010 con un jurado de la Academia Sueca, el cual, cometió una infidencia con él: “con mis compañeros estamos leyendo a Vargas Llosa”, y Ayén terminó plantado en octubre de ese año en el departamento de Nueva York de Vargas Llosa para hacer una última entrevista en vísperas de lo insospechado para el escritor peruano: “Mario, si mañana te dan el Nobel me abres la puerta”. Y así fue, Ayén obtuvo el colofón de su libro, la imagen que necesitaba, una de las dos figuras principales del ‘boom’ obtenía el Nobel de Literatura, frente a él. El libro, la historia y el viaje, habían llegado a su fin.

Existen periodistas con instinto y otros con persistencia. Algunos tuvieron más suerte que otros pero constancia y, finalmente, una justa recompensa. Otros pocos, supieron tocar las puertas adecuadas, hacer las preguntas correctas, conocer a las personas que debían y estar en el momento preciso en que la historia iba a ocurrir frente a sus ojos. Los que pudieron conjugar todos estos verbos, son muy pocos, pero gracias a ellos tenemos respuestas, historias y los mejores frescos de algunas de las épocas fabulosas de nuestra literatura, y por qué no, de nuestra historia. En Barcelona no hay un solo monumento que de fe del paso de Vargas Llosa, García Márquez, Cortázar y Fuentes por sus Ramblas. Quiero creer, después de este libro, que ya no necesitamos ninguno tampoco.

 

¿Qué es lo primero que recuerdas haber leído del ‘boom’?
Estaba en el instituto, tenía 16 años, había hecho cursos de literatura española y nos daban a leer libros muy aburridos. Pero nos cambiaron de profesora y nos dio a leer el cuento La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y su abuela desalmada, de Gabriel García Márquez. Recuerdo que me fascinó tanto que me escapé a leer el libro completo. Algo que nunca había hecho hasta ese entonces. Nunca me imaginé que luego escribiría un libro sobre todo esto.

¿Barcelona volvió a ser lo mismo después del ‘boom’?
No, es imposible, porque cuando te das cuenta del grupo de escritores de esa importancia que vivieron en esta ciudad, te das cuenta que es irrepetible en ningún otro sitio. La Barcelona de esa época estaba peor que ahora, pero existía esperanza y una atmósfera de progreso. Además, la cultura era básica para la gente.

La adhesión a la revolución cubana y el rechazo a la dictadura española colaboraron…
Es que la gente estaba más unida contra el enemigo y todos sabían contra quién estaban. Además había una hermandad ideológica por Cuba y todos ellos estaban contra el franquismo.

AqullosAniosBoomLeeporgusto¿Ese tipo de hermandad entre escritores ha desaparecido?
Yo creo que el ‘boom’ es el último movimiento literario que ha existido en la historia. No es un movimiento con una estética común, porque no tienen nada que ver las novelas de unos con otros, pero sus iniciativas conjuntas de libros y revistas, en eso sí que son un grupo. Hoy con la tecnología los escritores no necesitan vivir en la misma ciudad.

¿Cuáles consideras las características principales del ‘boom’?
Esa sólida adhesión ideológica con los primeros años de la revolución cubana y contra el franquismo; sus miembros querían hacer la novela total; todos eran nómadas, iban cambiando de ciudad; que tengan a Carmen Balcells como agente literaria y el paso por Barcelona temporal o permanente.

Y una conciencia social…
Para todos ellos la literatura era una guía, tal vez menos para José Donoso, el más conservador. Vargas Llosa es de los más revolucionarios políticamente en los años del ‘boom’, incluso le increpa a García Márquez que lo ve un poco tibio en su apoyo a la revolución cubana. Antes el escritor llevaba asociado el compromiso y, aunque podía haber matices, siempre se tenía que estar comprometido con la sociedad.

¿Quiénes son para ti los integrantes del ‘boom’?
Es imposible hacer una lista, pero si tuviera que elegir, serían Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez, Julio Cortázar, José Donoso y Carlos Fuentes.

Dices que el puñetazo de Vargas Llosa a García Márquez fue un símbolo del final del ‘boom’…
Porque coinciden las fechas, 1976. Pero el ‘boom’ se rompe por varias razones. Dejan de vivir en Barcelona, por las divisiones con respecto a la revolución cubana, aparecen algunas envidias entre ellos y sus dos máximos exponentes, Vargas Llosa y García Márquez, dejan de hablarse.

¿Y cuál símbolo crees que inaugura el ‘boom’ latinoamericano?
Hay dos escuelas, los que dicen que fue La ciudad y los perros porque es la primera novela del ‘boom’ y descubre a Vargas Llosa al mundo. Otros dicen que fue Cien años de Soledad porque nunca jamás un libro había vendido tanto, desde el Quijote. Cuando se habla de ‘boom’ es porque se vendía mucho y García Márquez es el primero que vendió así. Todos tienen razón, según de dónde lo mires. Pero el gran legado de ellos es que crearon un mercado global del libro en español que no existía. Sin ventas no hubiera habido ‘boom’

¿Qué novelas de cada autor del ‘boom’ escogerías?
Esto es muy personal. Me gustan Crónica de una muerte anunciada (García Márquez), La ciudad y los perros (Vargas Llosa), La muerte de Artemio Cruz (Fuentes), Rayuela (Cortázar) y El obsceno pájaro de la noche (Donoso).

La historia personal de los escritores del ‘boom’ es una novela en sí misma…
Esto no se puede hacer de escritores españoles actuales porque serían cosas sin pulso narrativo. Con la historia que yo cuento en Aquellos años del boom se podría hacer una película de Hollywood. Tiene todo: sexo, violencia, cultura, viajes, lugares exóticos, revoluciones, es brutal. Sus vidas es un regalo para los espectadores.

¿Consideras que en Aquellos años del boom se resuelve la interrogante del puñetazo de Vargas Llosa a García Márquez?
Como es una cuestión de vida privada, yo lo que he hecho es salvaguardar la intimidad de los personajes del libro y no hacer un periodismo sensacionalista. Prefiero dejarle esa respuesta a cada lector, aunque yo creo que sí.

¿Cuánto has aprendido del oficio de periodista a través de sus biografías?
En realidad, una cosa que me ha sorprendido es que no son tan buenos periodistas. García Márquez, escribe muy buenas crónicas en Colombia, pero es muy irregular. Cuando Beatriz de Moura le pidió a Vargas Llosa publicar sus crónicas periodísticas en un libro, él le dijo que todo eso era mugre. Lo que pasa es que se han escrito muchas hagiografías de ellos, se les ha tratado como santos y así como han hecho obras maestras, han hecho obras mejores y peores.

Siempre se habla de nuevos boom, ¿puede haber otro?
No, porque ya no existen esos elementos de cohesión. No me imagino un grupo de los mejores autores actuales con la misma agente literaria, en una misma ciudad, las mismas ideas políticas, que sean amigos y salgan con sus mujeres y niños. Eso fue único.

 

 

*Esta es una versión extendida del texto que su autor publicó el 2 de febrero de 2015 en el diario El Comercio, de Lima.


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