La escritora canadiense Alice Munro gana el Nobel de Literatura

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Denominada «La Chéjov de de Canadá», la escritora Alice Munro, de 82 años, se convierte en la mujer número 13 en llevarse la mayor distinción en Literatura. Había anunciado que se retiraba en 2006, pero para bien de las letras siguió publicando.

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La escritora canadiense Alice Munro ganó el Nobel de Literatura 2013. La Academia Sueca resaltó su narración afinada que se caracteriza por su claridad y realismo psicológico. «Es una maestra del relato corto contemporáneo», resaltó en su fallo.

Alice Ann Munro nació en Ontario el 10 de julio de 1931 y antes del Nobel ya era considerada una gran escritora de la lengua inglesa. Es la mujer número 13 en ganar el Nobel de Literatura, la última galardonada fue la alemana Herta Müller en 2009.

«Conocida como «la Chéjov de Canadá«, Alice Munro construyó la base del realismo moderno canadiense, que en el país vecino, Estados Unidos, se había cimentado mucho antes. Se inició en la literatura a los 30 años, con cuentos y relatos que vendía para la radio pública canadiense», señala la nota del diario El País en la que se resalta que recién en los últimos años se empezaron a difundir en español la la mayoría de sus libros.

En 2006 había anunciado su retiro de la literatura,  pero luego, en 2009, publicó su libro de relatos Demasiada felicidad, considerado como uno de los mejores cuentarios de la narrativa inglesa contemporánea.   Y es que en una entrevista, Munro ha reconocido la influencias de las escritoras Katherine Anne Porter, Flannery O’Connor, Carson McCullers, Eudora Welty.

«Si los críticos dicen de ella que es ‘nuestra Chejov’, no sólo se debe a que se enfoca en la vida anodina de pueblos y ciudades alejados de las grandes capitales —y muestra que, gracias a la densa vida interior de sus personajes, esa vida no es nada anodina–, sino a su maestría en el arte del cuento moderno. Los suyos son cuentos perfectamente cerrados a pesar de que muchas veces tengan un final abierto», escribió en un artículo el escritor boliviano Edmundo Paz Soldán a propósito de la publicación de su libro Demasiada felicidad.

En sus primeras declaraciones como Nobel a la CBC (televisora canadiense), Munro emocionada evocó a su padre y «lo orgulloso que se hubiera sentido», esperaba que este premio  haga que la gente vea al cuento como una forma importante artística. «Esto (el Nobel de Literatura) es una cosa maravillosa para mí y es una cosa maravillosa para el cuento«, respondió horas después a la Fundación Nobel. «Realmente no lo podía creer que era tan feliz porque no he superado el deleite de haber gritado», agregó.

– ¿Y a aquellos que no conoce su trabajo por dónde recomendaría empezar? – le preguntaron

– No puedo, no puedo. Tú siempre piensas que tu último trabajo es el mejor, por lo menos me gustaría que ellos empiecen por lo último que he escrito.

A diferencia de lo ocurrido el año pasado con Mo Yan, los libros de Munro no nos son ajenos, es más en las librerías de Lima y el país se venden sus textos. Y aunque Philip Roth, Murakami y McCarthy quedaron otra vez fuera, podríamos decir que el Nobel de este año fue justo… ¿o estamos mal?

 

 



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