José Ovejero: “Crear mundos de ficción te pone en contacto con tu propio mundo”

Reciente ganador del Premio Alfaguara de Novela, José Ovejero vino al Perú para presentar su galardonada novela La invención del amor. Conversamos con él durante su estancia en Lima durante la feria del libro. 

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Por Alberto Rincón Effio

Un hombre recibe una llamada equivocada que le informa que una tal Clara ha muerto. Extrañamente, decide seguir el juego de esta noticia y envolverse en la historia de la difunta e inventarse una relación con ella. La invención del amor (Alfaguara, 2013) es la más reciente obra del poeta, ensayista y narrador español José Ovejero, quien fue galardonado este año por la misma casa editorial. Conversamos con él en la Feria Internacional de Libro de Lima a donde acudió para presentar esta novela.

 

Samuel, protagonista de tu novela La invención del amor, recibe una extraña llamada y decide crearse una vida paralela a la suya, ¿podemos hablar de una metáfora del escritor, es decir, una metáfora personal?
No solo del autor, sino, del escritor en general. Lo que hace Samuel es inventarse una vida, inventarse un amor, una relación con una mujer que no ha conocido ni va a conocer porque está muerta para sentir ciertas cosas, para conseguir cosas que le faltan en su vida; entonces cuando escribimos hacemos eso, pero no es solo una metáfora del escritor, sino, también del lector que se mete en historias para vivir cosas que a lo mejor le faltan en su vida y que lo ponen en contacto con temas que son importantes.

 

¿Cómo se gestó esta novela? Es un trabajo que tenía un buen tiempo en el cajón pero que buscaste un impulso para por fin realizarlo…
Se me había ocurrido –esas cosas que se le ocurren a uno– una escena, en este caso la de alguien al que llama de madrugada un hombre, y anuncian la muerte de una chica a la que él no conoce, pero en vez de decir, “mire se ha equivocado de número”, sigue la corriente y se va metiendo a la historia de esa chica. Se me ocurrió ya hace tres años pero no acababa de encontrar cómo escribirla. Una cosa es tener una pequeña historia, pero bueno, después dices: ¿qué novela escribo con todo eso? Y lo que pasó es que siguió dando vueltas en mi cabeza. Me seguía gustando como arranque de una novela hasta que, hace más de año y medio, me puse a escribirla y fui sacando las demás escenas y el resto de la historia.

Has viajado por América Latina de una manera fugaz (presentando La invención del amor), ¿qué es lo que te llevas de estos viajes?, ¿qué es lo que has recibido mejor de todos los lugares a los que has ido?
Bueno, lo que es interesante de este viaje un poco loco porque pasas tres días en un país, dos en otro, cuatro en otro, es lo interesante de cómo van cambiando cada país que es muy distinto. Incluso las preguntas no son siempre las mismas, los intereses, el tipo de gente con el que te encuentras; entonces lo que más me interesa es hablar con gente y lo que me van contando de su país. No es lo mismo leer de Venezuela en un periódico, que uno o varios venezolanos te cuenten cómo viven. Pues eso es lo que me voy llevando de cada uno de los países.

 

¿Qué autores conoces de aquí del Perú?, ¿cuáles te interesa?
Están los clásicos como Arguedas, Vargas Llosa, o, más jóvenes como Bryce Echenique, pero conozco a más jóvenes como Iván Thays, Santiago Roncagliolo, Sergio Galarza; me gustaría llevarme algún libro de Inés de Souza que he escuchado que es muy buena pero que no he leído. He leído a muchos peruanos.

 

 

LA BÚSQUEDA DE MUNDOS QUE NO SON REALES

OVEJEROPOST2Tu búsqueda como escritor, ¿cómo la definirías? Quizás en cada género en los que te desenvuelves es distinta…
Creo que cada género es una herramienta distinta para hacer algo muy similar. La literatura que yo hago pretende ficciones de mundos que no son reales. Samuel no ha existido, todo lo que sucede en la novela no ha existido. Creas mundos que no son reales, no para escaparte a ellos –no estoy de acuerdo con esa definición del arte como un lugar al cual escapar de un mundo feo, es una visión muy conservadora de la literatura– es crear mundos de ficción que te ponen en contacto con tu propio mundo. Ya sea individual, social, político, pero de alguna manera tiene que ser una literatura que te devuelva al lugar en donde estás.

 

¿En qué momento crees tú que dejaste de ser solo un lector?
Yo escribo desde niño en realidad, lo que pasa es que yo escribía pero no publicaba porque no querían publicarme. Escribí regularmente desde los veinte y pocos y no publiqué una sola línea hasta los 35. Más de diez años con la impresión de que quizás a nadie le interesa lo que hago. Además vivía fuera de España, nunca había tenido contacto con el mundo cultural, periodístico; sin embargo yo tenía conciencia de ser escritor, lo que pasa es que me sentía muy arrogante si me presentaba como escritor sin haber publicado nada. Pero yo, para mí mismo era escritor.

 

Tu ensayo Escritores delincuentes tiene un párrafo que te leeré a continuación para que lo comentes: “Quizás intuya también de que todos somos renegados en nuestro interior. Nos tenemos por más revolucionarios, heterodoxos e iconoclastas de lo que los demás pueden percibir. Cualquier oficinista se siente en secreto un aventurero. Puede que doble la espalda diez veces al día delante del jefe pero muy por dentro es Dick Turpin o Barbaroja. Curiosamente como nuestra conciencia define en buena medida nuestra identidad tendemos a creer que ese ser oculto que no actúa sino solo piensa, es verdaderamente nuestro yo”. ¿Qué puedes contarnos de ti mismo que quizás eres o crees ser otra persona, o, tal vez, el protagonista de tus novelas?
Me pasa lo que a todo el mundo, no me excluyo de esa explicación de que todos nos tenemos por más rebeldes y más independientes de lo que en realidad somos. Supongo que me pasas lo mismo. Quizás lo que me pasa a diferencia de otros que solamente piensan, es que yo lo escribo; aunque probablemente me conformo con demasiadas cosas, al menos tengo ese recurso de poder decir las cosas con las que no estoy de acuerdo. Entonces, a los escritores al menos nos queda esa válvula de escape que es la escritura para mostrar nuestra inconformidad.

 

LECTURAS Y PLANES LITERARIOS

PortadaOVEJEROEsa versatilidad tuya, ¿habla de un escritor que escribe mucho?, ¿qué escribe todo el tiempo?
Todo el tiempo, por suerte no. Pero trabajo bastante. Lo curioso es que no trabajaba menos cuando tenía otros trabajos. Antes sacaba el tiempo de la noche, de las vacaciones, de los fines de semana. Ahora solo me dedico a la escritura y a cosas que están alrededor de la escritura. Lo que hago es que ahora tengo tiempo libre. Ahora trabajo bastante.

 

Y estos viajes te han sacado de tu hábito de escritura…
Sí. A veces cuando viajo escribo, pero en esta etapa de presentación de La invención del amor, me di cuenta que no tendría tiempo. Cuando vi la agenda que tendría en cada país, el número de viajes y desplazamientos, me di unas vacaciones de escritura. Hasta que no termine la gira no vuelvo a escribir.

 

¿Qué libro recuerdas como el primero que te motivó a escribir?
A parte de mis lecturas adolescentes de La isla del tesoro, todos estos libros de aventura que leías y que quizás también me marcaron cuando yo ya tengo claro que quiero ser escritor, quizás el autor más importante en aquellos momentos –estoy hablando de cuando tenía 19, 20 años– fue Julio Cortázar. Es a quien imité bastante tiempo, luego me fui desprendiendo de él y haciendo otras cosas, pero él fue el autor que me hizo pensar: eso es lo que quiero hacer.

 

Y, ¿ahora a qué escritores estás leyendo?
Ahora con más atención a escritores como Philip Roth, Don DeLillo, Coetzee, basado en escritores en inglés curiosamente. Se han desplazado mis intereses también porque he vivido toda mi vida fuera de España. A lo mejor por eso me he metido más a otras literaturas.

 

Hablando de Roth, ha dicho se retira. ¿Tú qué opinas?, ¿crees que el escritor puede retirarse de su oficio?
Sí, yo lo entiendo. Roth ha escrito en los últimos años casi un libro por año y es posible que llegues a una situación que digas ya he contado lo que tenía que contar lo demás no tengo la fuerza o la energía de seguir intentándolo. Es una pena porque sus últimos libros Everyman, Némesis, eran muy buenos. Yo creo que podría seguir. Pero me parece perfectamente lícito que alguien diga ya, ya he contado bastantes historias.

 

Y, ¿cuáles son tus futuros proyectos literarios?
Cuando vuelva, cuando acabe con todo esto, tengo una novela empezada y un libro de cuentos empezado. Son proyectos que he interrumpido para escribir La invención del amor que tiraba con más fuerza. No sé si cuando vuelva a ellos me seguirán interesando. No lo sé ahora.

 

 

CINCO LIBROS RECOMENDADOS POR JOSÉ OVEJERO

1. Elegía, de Philip Roth.

2. Libra, de Don DeLillo

3. Claus y Lucas, de Agota Kristof

4. No aceptes caramelos de extraños, de Andrea Jeftanovic.

5. Daniela Astor y la caja negra, de Marta Sanz.

 

 

 



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