Jairo de Cádiz presenta «Relatos para aburrirse mejor y un tiro al palo»

Acaba de publicar su primer libro de cuentos, que no solo ha escrito sino que también se ha encargado de todo el proceso. Se contactó con nosotros, conversamos y tras darle una leída a sus cuentos surgió esta entrevista para conocer más sobre sus pretensiones como escritor.


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Por Jaime Cabrera Junco


Hay escritores que escriben sus libros y punto. Son las editoriales las que van a ellos y les coquetean para publicar sus obras. Eso sucede, claro está, con los consagrados, pero los escritores noveles deben tocar puertas -recibir portazos- y convencer de que les publiquen. Si esto no sucede, deben financiar su propia impresión. Jairo de Cádiz, escritor peruano de 35 años que vivía hasta hace unos meses en Canadá, ha ido más allá, pues él mismo se ha encargado de la creación total de su primer libro de cuentos Relatos para aburrirse mejor y un tiro al palo. Enrique Congrains editaba y vendía sus libros de puerta en puerta, pero De Cádiz lo ha superado (por ahora editorialmente), ya que él también ha diagramado el libro, diseñado la carátula y ha logrado que las librerías El Virrey, Contracultura y Sur vendan su obra. Este es su primer paso en el oficio de la escritura. Que vengan más pasos.


Este es el primer libro que publicas y lo particular es que no solo has costeado su publicación, sino que tú mismo has diseñado la carátula, has hecho la diagramación y actualmente te estás encargando de la distribución. Eres el creador total de este libro, ¿cómo ves esto?
Lo veo como una experiencia inolvidable y muy enriquecedora. En este tiempo he aprendido demasiado,  ya sé cómo funciona toda la organización que supone desde escribir hasta la distribución. Todo depende de mí. Sin embargo, pienso, que el escritor debería escribir, yo he tenido que aprender un poco de programación, marketing y más. No es fácil sobre todo si no eres un escritor conocido o una persona de renombre. No tienes muchas puertas abiertas, igual me las busco y estoy haciendo que la gente me lea. Por ejemplo espero ir a Europa dentro de poco y voy a llevar algunos libros para vender por allá, tocar puertas y eso. Mi próximo proyecto, posiblemente una novela, tal vez no sea el mismo proceso que mi primer libro. Ya veremos. En conclusión, no es fácil, pero si hay pasión y convicciones, entonces lo haces corriendo y asumiendo el riesgo con mucha alegría.


¿Sentías que ya era el momento de publicar? ¿Por qué no esperaste a participar en concursos?
He querido escribir y publicar hace muchos años. Vivo hace 9 años fuera del Perú y vine por dos meses de vacaciones, al día siguiente de mi llegada me puse a escribir sin parar durante esos dos meses. Como no tenía mucho tiempo en ir a editoriales o mandarlo a los concursos, decidí que era el momento que había esperado toda mi vida. A veces hay que aprovechar las ocasiones.


¿Desde cuándo escribes? ¿Tenías claro que querías ser escritor? Lo digo, pues estudiaste Derecho en la universidad
Escribo desde la secundaria, cuando nos obligaron a escribir un cuento para el curso de literatura, en ésa época leía muy poco, pero escribir fue una de las experiencias más lindas y  cautivante de aquella etapa, una catarsis. Fue descubrir un universo paralelo. Luego ya quería escribir y leer. Pasé mi vida universitaria leyendo novelas y cuentos, casi nunca libros de Derecho. Quería ser escritor pero no lo tenía tan definido, es más cuando escribía no me gustaba lo que leía. Por otra parte no reunía el valor de sentirme escritor, el clásico miedo. Ya luego, cuando acabé el derecho fui a buscar mi vida y mis sueños.


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Hablemos de tu libro de cuentos Relatos para aburrirse mejor y un tiro al palo. Veo que en su mayoría en estos relatos está presente como tema el amor. ¿Los escribiste pensando en que esa debería ser la temática principal del libro?
No tenía una temática definida, tampoco un concepto sobre qué escribir, simplemente mi idea era escribir. Salió así porque el amor es una obsesión que tengo. Siempre he pensado que el amor es la invención más burda, vil y noble que ha hecho el humano para poder pasar «mejor» el mundo caótico (de mierda) que vivimos. Es el santo maquillaje que nos hace vivir y tener esperanzas de un mundo mejor. Obviamente el dinero es la segunda invención en ese rango, pero hay que decir que es un muy buen maquillaje para la vida. La literatura es una mentira y como yo no creo en el amor, de ambos sale una combinación eficaz.


En tu estilo hay mucha reflexión, un narrador en primera persona que medita, juzga, comenta e ironiza. ¿esto es consciente? Es decir, el narrador-autor se fusionan, tus relatos tienen en común algunos aspectos de biografía, de tus experiencias.
Seguro que mis relatos son parte de mi vida, mis experiencias, mis deseos, como también las experiencias y vidas de otros…, y sobre todo mucha imaginación. Hay que recordar que en algunos relatos el narrador es una mujer, una niña o un perro, por lo tanto no puedo ser yo todas esas personas, por más trastorno de identidad que tenga. Vivo rodeado de palabras y personajes, pero no llego a tanto. Sí pienso que los relatos llevan un sello mío, porque salen de mí, porque viví inviernos y abriles terribles, por ejemplo. Cuando empezaba un relato era consciente, luego los finales ya eran procesos que yo no intervenía mucho directamente. La literatura es un espacio ambiguo por donde me gusta transitar.


¿Hay algún cuento del que te sientas más satisfecho? 
Hay varios que me gustan, en general me gustan la mayoría por eso los publiqué pero digamos  Conflicto interno, Relato invertebrado 1 y 2, Un día inútil, Anna, Película francesa y Peruanadas 1 y 2, me han dejado bastante contento. Incluso los puedo releer. Pienso que Conflicto interno lo podría llevar a la pantalla en corto y película.


¿Cuánto tiempo te demandó escribir estos cuentos y en qué momento decides publicar el libro?
Más o menos dos meses que son 34 relatos más o menos, los otros 10 ya los tenía escritos de años anteriores. Cuando acabé de escribir, a finales de noviembre, ya era tiempo de irme del Perú, entonces me vino la idea de
publicar, decidí hacerlo sin pensarlo más, sin buscar editoriales. Asumí el reto de ser papá y mamá.


¿Por qué firmas como ‘Jairo de Cádiz’  y no Castillo, tu verdadero apellido?
Firmaba mis trabajos universitarios como Jairo Castí y/o Jairo de Cádiz. Me gustaba. Uno de mis correos es Jairo de Cádiz. El nombre viene de Octavia de Cádiz de Bryce Echenique. Tengo un polo de Cádiz la ciudad, entonces mi universo literario y el paralelo era de Cádiz. Fue algo muy simple, es como tener una doble vida.


¿Qué tipo de escritor quisieras ser? ¿Eres consciente de lo difícil que es vivir de escribir?
¿Qué tipo de escritor? Bahhhhh, uno que escriba con cierta frecuencia, pero principalmente uno que escriba según los dictados de su corazón, de su vida y de las historias que lo obligan a escribir, es decir ser fiel a mis fantasmas e historias, a esa realidad que vivo todos los días en mi cabeza. Soy un fiel reflejo de ese desvarío que es tratar de vivir de los sueños, de perseguir quimeras como El Quijote o Erasmo. Es muy difícil vivir de la escritura pero no concibo vivir sin ella, además confío en lo que escribo, me gusta cuando me leo. Al final el proceso de escritura no tiene comparación. 




CINCO LIBROS RECOMENDADOS POR JAIRO DE CÁDIZ

1. Soldados de Salamina, de Javier Cercas.

2. Sobre héroes y tumbas, de Ernesto Sábato.

3. A sangre fría, de Truman Capote.

4. El hombre que hablaba de Octavia de Cádiz, de Alfredo Bryce

5. Siddhartha, de Herman Hesse.




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