El polifacético escritor Rodolfo Hinostroza nos ofrece en su nuevo libro unas crónicas sobre 21 destacados poetas que aunque no están vivos sus obras los han vuelto inmortales. Esta publicación acaba de ser presentada en la 17 Feria Internacional del Libro de Lima.
Rodolfo Hinostroza acaba de presentar un nuevo libro en el que retrata la personalidad -y genialidad- de 21 poetas que conoció, con los que compartió e intercambió inquietudes sobre esa llama ardiente que es la poesía. El título de esta publicación está inspirado en un verso de Rubén Darío: Pararrayos de Dios (Tribal, 2012), y acaba de ser presentado en la 17 edición de la Feria del Libro de Lima.
«La gente no tiene una idea muy clara de cómo es un poeta». Con esa frase, aparentemente inocua, Hinostroza expuso las pretensiones de su obra, en la que nos presenta unas crónicas que había publicado entre los años 2009-2010 en la revista Caretas, y que nos presenta a él mismo como protagonista y testigo de la gestación de grandes poetas.
Así encontramos evocaciones sobre César Calvo, Javier Heraud, Paco Bendezú, José María Arguedas, Blanca Varela y Juan Gonzalo Rose. Además de Jorge Eduardo Eielson, Emilio Adolfo Westphalen, Luis Hernández, José Watanabe, etc. Sin embargo, hay algunos ‘bonus track’ que llaman la atención y le dan un valor emotivo: se trata de la inclusión de Octavio Hinostroza y Gloria Clausen, padres de Rodolfo y también poetas. Pero también encontramos a Chabuca Granda, compositora y cantante a quien Hinostroza considera una poeta -y prueba de ello, dice, es su canción Cardo y Ceniza-.
El mérito de este polifacético escritor -que ha escrito hasta ensayos de gastronomía-, no solo es el ofrecernos anécdotas de primera mano sino que, además, muestra al lector una antología de los personajes retratados en sus crónicas. Por ello, creemos, que este libro tiene un doble valor: reúne información sobre la personalidad de los poetas y también nos permite leer sus mejores versos.
«En este libro no hay ningún poeta vivo, y algunos amigos míos me dicen que morirían por estar en este libro», afirmó risueñamente Hinostroza durante su presentación en la feria en la que leyó parte del perfil dedicado a su «mentor» Juan Gonzalo Rose. Otro relato emotivo es el de su «hermano» César Calvo, a quien le dedica dos crónicas.
Pararrayos de Dios ha sido editado por editorial Tribal, que ofrece en su stand el libro a S/.30. Vale la pena leerlo.
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