Periodismo cultural y medios virtuales

Así se tituló el conversatorio organizado como parte de la Feria del Libro de Huancayo y en el que participamos el viernes último. En aquella oportunidad compartimos mesa con Rosana López Cubas, de la revista digital Lima en escena, y Jack Martínez, de la revista literaria El hablador. A continuación un resumen de lo comentado aquella tarde.


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Por Jaime Cabrera Junco

La recepción de la gente y la seriedad de sus organizadores son dos razones por las que no olvidaré mi participación en la Feria del Libro de Huancayo. Como dije, cuando tocó presentarme, me sentí honrado y asombrado de que me hayan invitado. Asombrado porque no estoy acostumbrado a estar delante del público sino detrás de la cámara que utilizo para las entrevistas de este blog. No pensé que un espacio como este me daría la oportunidad de ser protagonista (involuntario) de un evento dentro de una feria del libro. 

Periodismo cultural y medios virtuales se tituló el conversatorio en el que participé junto con Rosana López Cubas, de la revista digital Lima en escena, y Jack Martínez, quien coedita la revista de literatura El hablador, y quien también colabora con este blog. El tema de por sí es tan actual, que curiosamente fue abordado en la última edición de la revista Ñ de Argentina. Y nosotros, aquella tarde, tratamos de hacer un diagnóstico de lo que ocurre actualmente y  más allá de las críticas, coincidimos en que espacios virtuales como los nuestros son una oportunidad para dar una cobertura a aquellos temas que en los medios de comunicación tradicionales tienen escasa o prácticamente nula presencia. Eso es lamentable, ocurre, no debería ser así, pero precisamente entre el lamento y la acción hay una distancia que cruzar. Al menos eso me lo planteé al abrir esta página, y lo mismo pasó con El hablador y Lima en escena. 

Por mi parte expliqué que Lee por gusto nació como una necesidad personal, ya que veía cómo las páginas de la sección cultura, especialmente con información sobre escritores y libros iban extinguiéndose. Ese ha sido el caso de diarios importantes, que por cuestiones de mercadeo han ido ‘apostando’ a ganador y han reforzado aquella frase que parece un lema: la cultura no vende. Dicen que las crisis son una oportunidad y por eso sostuve que espacios como este -si bien todavía son vistos con desconfianza- nos permiten dedicarnos con libertad a los temas que nos interesan.  Y, como recordó Rosana López, eso no ha sido siempre así, y en otros tiempos distinguidos escritores fueron editores de las secciones culturales de diarios y revistas. Interesante también fue el punto de vista de Jack Martínez, quien advirtió que los medios virtuales no son la panacea, y que, en todo caso, dependerá de la seriedad de sus contenidos para ser mirados con respeto.
 
Dado el poco tiempo que tuvimos, pudimos apenas contar nuestra experiencia y explicar cómo es que decidimos abrir espacios en Internet para publicar contenido que, como lectores, queríamos encontrar. Para mí es difícil hablar de periodismo cultural. Es más, no me considero periodista cultural. Mi paso por la página web de Perú21 me enseñó a que potencialmente un periodista puede trabajar todos los temas. En todo caso la especialización es para los médicos. Sin embargo, a los que nos toca dedicar nuestra atención a temas culturales en Internet es básicamente porque nos interesa hacerlo, en vista de que los espacios para este tipo de contenidos apenas si figuran como una agenda cultural, con honrosas y heroicas excepciones. 

 Este conversatorio, del cual arriba pueden apreciar un resumen en video, ha sido importante para conocer a otras personas que hacen lo mismo que nosotros. Incluso pudimos conocer a un entusiasta videoblogger huancaíno de la página Fuego fatuo TV. Y, en lo personal, más emotivo aun, fue que al final de la charla se me acercara una profesora de literatura junto con sus estudiantes de secundaria y me dijera que sigue el blog, y me pidiera consejos -algo abrumador para mí- para estimular el gusto por la lectura a sus alumnos. Otros seguidores más se acercaron a saludarme y eso me hizo pensar que vamos haciendo las cosas bien. Créanme que eso ha sido una gran motivación para continuar con Lee por gusto.



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