La Feria del Libro Zona Huancayo (Felizh) es un ejemplo de cómo se puede (y debe) descentralizar las actividades culturales y no solo imitar a Lima, sino incluso superarla. En esta cuarta edición, por ejemplo, estuvo Mario Bellatin; Edgardo Rivera Martínez recibió un homenaje, y en esta semana Oswaldo Reynoso presentará un nuevo libro. Y todo esto, aunque parezca una rareza, es iniciativa de una persona: del empresario Willy Mateo, con quien conversamos en la Incontrastable.
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Estuvimos solo un par de días en Huancayo, ciudad que realiza por cuarto año consecutivo una feria del libro que, en cuanto a organización y calidad de sus invitados, no tiene que envidiarle nada a la de Lima. Este es un esfuerzo por llevar la descentralización también al campo de la cultura. Lo que nos sorprendió fue que esta Feria del Libro Zona Huancayo (Felizh) sea iniciativa de un empresario: Willy Mateo, quien en esta conversación nos comenta sobre los objetivos de este gran evento cultural del centro del país y hacia dónde apunta. En esta entrevista también participó nuestro colaborador y amigo Jack Martínez.
Nos sorprendió que la organización de la Feria del Libro de Huancayo estuviera solo a cargo de usted. Pensábamos que estaban involucrados el Gobierno Regional de Junín u otra institución cultural de la ciudad…
Con tristeza tengo que decir que así es. Yo mismo organizo la feria con mi propio peculio, pero me hubiera gustado que hubiera un respaldo del gobierno regional o del Ministerio de Cultura y del Estado o de alguna minera. Más triste aun es el desempeño del presidente del gobierno regional, quien no se preocupa, en general, por ninguna actividad cultural, y no solo hablo de la feria. Pero al margen de esto estamos contentos de organizar una gran fiesta cultural en esta ciudad a la que quiero tanto, y hacemos una feria, a la que veo todavía un poco modesta en infraestructura, pero en cuanto a participantes somos la segunda feria que tenemos invitados de primerísimo nivel.
Por ejemplo el escritor mexicano Mario Bellatin…
Así es, quien ha venido exclusivamente a Huancayo (nota nuestra: Bellatin no tuvo ninguna actividad en Lima, apenas si estuvo unas horas). Como también Eduardo Gonzales Viaña, Edgardo Rivera Martínez, Jorge Díaz Herrera; entre otros. En total tenemos 78 escritores, entre ellos de países como Brasil, Argentina y Chile. Vamos a tener música, esta es una feria muy alegre. Hemos vuelto a convocar los concursos de cuento y poesía. En cuanto a editoriales en la primera edición tuvimos 32, ahora hay 60. La feria se ha ido consolidando y Huancayo es una ciudad que, si bien se dedica al comercio y tiene una imagen de ciudad de fenicios, también le gusta las actividades culturales. Los auditorios están llenos y eso nos llena de satisfacción.
¿Cómo nació la motivación de organizar la feria y hacia dónde apunta? Veíamos en una entrevista que le hicieron que usted decía que el esfuerzo es solo suyo y nos preocupa que esta iniciativa, que no es apoyada, pueda perder fuerza
Yo soy huancaíno, quiero a esta ciudad donde me ha ido bien. Sobre la motivación de hacer la feria, esta nació cuando seguía una maestría en Lima y veía la Feria Ricardo Palma, en Miraflores. Iba y seguía a los escritores que admiraba, como Oswaldo Reynoso, entre otros. Entonces decía ojalá en mi ciudad hubiera algo parecido. Me decían que era difícil organizar una feria por falta de auspicios y bueno, mi empresa empezó a financiar la feria. Siento como una obligación hacer este evento. Lo mínimo que puede hacer alguien a quien su ciudad lo ha tratado bien es tener responsabilidad social.
¿Y hacia dónde apunta?
Nosotros queremos que nuestra ciudad se desarrolle culturalmente, entonces la feria no solo tiene actividades literarias sino otras. Uno de los objetivos es impulsar el hábito por la lectura, así como también a la industria editorial y la imagen de nuestra ciudad. Ahora veo que eso está pasando. Vienen las familias y los niños participan de actividades de cuentacuentos. Asimismo, queríamos que haya industria editorial en la zona, y ahora han nacido cinco editoriales.
¿Y no ha pensado en crear una suerte de fundación para que la organización de la feria se institucionalice y este esfuerzo personal pueda permanecer en el tiempo?
Yo destino tres meses de mi sueldo para organizar la feria (Nota de referencia: en entrevista a un diario huancaíno dijo que invertía unos 100 mil soles en la feria), aparte la empresa a la que represento destina a la feria un monto de su balance anual. La idea es que la feria se institucionalice en el tiempo. Me gustaría que más empresas la financien, como ocurre en Arequipa y Trujillo, donde también las autoridades locales auspician sus ferias. Yo siempre haré la feria, en el futuro seguro mis hijos también podrán hacerlo y ojalá podamos institucionalizarla.
NOTA: Queremos agradecer al señor Mateo y a su comité organizador por invitar a Lee por gusto a esta feria. Tuvimos una presentación el viernes que no solo colmó nuestras expectativas en cuanto a cantidad de asistentes sino también por la recepción de la gente. Dio mucho gusto que una profesora de secundaria de literatura fuera con un grupo de sus alumnos y que al final se acercaran a mí (Jaime Cabrera) a saludarme y a hacer comentarios sobre el blog. Gracias también a los seguidores de esta página que también nos saludaron y participaron del encuentro. Situaciones como esta, créanme, motivan a seguir adelante y a repetir que esto lo hacemos por gusto. En el buen sentido de la palabra, por supuesto.
Para seguir las actividades de la Feria del Libro de Huancayo dé clic aquí y vea quiénes estarán día a día.
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