Carlos Fuentes: la novela, Latinoamérica y la vida

La muerte de Artemio Cruz es la mejor novela de Carlos Fuentes y una de las más grandes en lengua castellana. Este escritor mexicano y figura del denominado ‘Boom Latinoamericano’ se presentó en la Feria del Libro de Buenos Aires y dictó una charla ante una multitud que hizo cola para escucharlo. Anticipó, además, el diálogo con Nietzche que plantea en su próximo libro titulado Federico en su balcón.


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Hay historia sin novela y no hay novela sin historia. Con esta frase empezó ayer el escritor mexicano Carlos Fuentes su presentación en la 38° edición de la Feria del Libro de Buenos Aires, ante cerca de 900 personas que lo aplaudieron mucho -la mayoría de pie- por tener ante ellos a una de las figuras más importantes de las letras castellanas. Acaso como si llevara un rótulo en el pecho que dijera «Boom latinoamericano», etiqueta que engloba a destacadas plumas como Mario Vargas Llosa, Gabriel García Márquez y Julio Cortázar. 

Con ese emocionante inicio, el autor de La muerte de Artemio Cruz empezó su conferencia titulada La novela y la vida, en la que hizo un recuento de la historia de la novela latinoamericana, idea que desarrolla precisamente en su último ensayo La gran novela latinoamericana. Fuentes, en ese sentido, se declaró heredero de Mariano Azuela (autor de la novela Los de abajo) y de Juan Rulfo; pero también de William Faulkner, aquel escritor -según dijo- propiciador de la mayor fraternidad latinoamericana. Sin embargo, contó que siempre lee a Cervantes con la impresión de lo que hiciera por primera vez.  «Don Quijote es la novela de novelas. De cervantes desciende lo que yo llamo la tradición de La Mancha», afirmó.

 «La literatura debe inventar maneras de leer e imaginar el texto, lo que supone alterar la trama lineal para crear una imposible simultaneidad de la obra. Cosa imposible, por eso digo que todo intento de una novela, en ese sentido, es un fracaso. Pero el intento, llámese el Ulises, de Joyce; el Absalón Absalón de Faulkner, es lo que importa. El fracaso del novelista es al final el triunfo del novelista en cuanto a la novela. Esta  no tiene fin porque es apropiada por el lector que tampoco escribe la palabra fin, pues la lectura de un lector propicia la lectura del siguiente lector», expresó Fuentes en el núcleo de su disertación que duró poco más de 35 minutos. 

Sin embargo, en su charla fue un poco más allá. El escritor mexicano llevó la novela, y por extensión la cultura, al campo de lo real: cada país de Latinoamérica es consciente de su identidad, pero aún no respeta la diversidad. Esto, afirmó, nos impide entender las diferencias sexuales, políticas y religiosas. Por ello, abogó por una sociedad ideal en la que «se pueda ser musulmán, fanático de los Rolling Stones, admirador de Julianne Moore, lector del Corán, consumidor de arroz, homosexual y enemigo de Osama bin Laden, o católico y todo lo contrario».

Fuentes, además, anticipó que se encuentra preparando una nueva obra, que tendrá por título Federico en su balcón, en la que plantea un diálogo con el filósofo alemán Friedrich Nietzsche y que espera presentar en noviembre próximo en la Feria del Libro de Guadalajara (México).

«Nietzsche dijo ‘Dios ha muerto’ y Dios le dice ‘te voy a dar una segunda oportunidad, vuelve a la tierra’. La novela es mi diálogo con Nietzsche«, dijo el escritor mexicano, quien se fue ovacionado por el público bonaerense que colmó el auditorio José Hernández de la feria. 


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